Las
personas que formamos parte de la asociación ATARES de personas trabajadoras
afectadas por la reordenación del sector público en Andalucía, esos que
trabajábamos en los entes instrumentales de la Junta de Andalucía, seguimos
sufriendo continuos vilipendios y difamaciones, de forma persistente e impune y
lo que es más grave, desde personas que ostentan cargos de representación, como
es el caso, por ejemplo, del Sr. José Manuel Mateo, presidente de SAFJA.
Al
sempiterno sambenito de catalogarnos como “los
enchufados por la puerta de atrás” se está uniendo con especial énfasis el
filtrar la burda idea envenenada de que somos culpables de los recortes
salariales que se van a aplicar a los funcionarios.
Falacias que se insertan con total impudicia y que se expanden como reguero de
pólvora, despertando e incrementando el descontento y el enfrentamiento entre
funcionarios, personal laboral y personal de las agencias. Desprecio absoluto
hacia personas trabajadoras, que llega al paroxismo con declaraciones como las
que realiza el Sr. José Manuel Mateo en el artículo del día 19.05.12 publicado
en el diario la Razón, al argumentar
las causas de las reducciones en los salarios del funcionariado declarando
textualmente: “Entre 20.000 y 30.000
enchufados por la puerta de atrás, cual gatera infinita, con sus
correspondientes nóminas, son muchas bocas que mantener para los andaluces”.
Desconocíamos, cuando fuimos integrados en las Agencias no sólo que adquiríamos
la condición de “enchufados por la puerta
de atrás” sino que además nos desprendíamos de la cualidad de personas para
convertirnos en gatos. También
ignorábamos las personas trabajadoras de la extinta FAFFE, el indigno engaño que
inserta en dicho artículo el Sr. Presidente de Safja: “En 2007, según la última tabla salarial publicada en BOJA sobre FAFFE, cualquier
trabajador de esta fundación,
reconvertida ahora en Agencia, cobraba no
menos de 37.000 euros brutos al año”. En fin, Sr. José
Manuel Mateo, sin comentarios…. Nos quedamos sin palabras… sólo confiamos en
que la próxima vez consulte el citado BOJA, sobre todo por respeto no sólo
hacia nosotros, sino hacia las personas que representa su sindicato, que imaginamos
quieren respuestas e informaciones veraces. Invitamos a quienes lo deseen que lo consulten, y
comprueben la manipulación que hace este señor de la información.
Tampoco
llegamos a barruntar el hecho de que, tras la reordenación del sector público
andaluz, íbamos a convertirnos en consumación de una venganza orquestada por la
Junta de Andalucía, como respuesta, según el presidente de SAFJA “hacia un colectivo que salió del silencio
para denunciar las continuas ilegalidades cometidas por la Administración”.
Engaños, ofensas y así un largo etcétera dirigido
con intenciones claras y manifiestas, y que dañan el prestigio y dignidad de un
gran colectivo de personas trabajadoras y desconcierta, desorienta y enerva.
Nosotros,
los profesionales que llevamos muchísimos años trabajando para la Administración
pública, para la ciudadanía de Andalucía, prosperando trabajos y proyectos que
no hubieran salido adelante sin la existencia de Agencias, Empresas Públicas,
entes instrumentales…, que estamos involucrados y volcados en el crecimiento y
desarrollo de la región, trabajando por el empleo, atendiendo a desempleados,
al servicio de las empresas; que accedimos a nuestros puestos tras exhaustivos
procesos de selección, que vamos a asumir los mismos recortes salariales que
funcionarios y personal laboral, que en ningún caso hemos pasado a ser
funcionarios ni a tener la estabilidad laboral que estos disfrutan queremos denunciar
tanto ultraje sufrido y gritar ¡Ya está bien!, estamos cansados de tantas
falsedades y de ser el centro de luchas e intereses que escapan a la
objetividad de nuestra situación.
La
crisis la vamos a vivir y la estamos viviendo funcionarios y empleados
públicos, pero no olvidemos que nosotros somos una pequeñísima parte de la
sociedad, quienes la están sufriendo de pleno son aquellas personas que se han
quedado sin trabajo, empresarios y empresarias que han tenido que cerrar sus
negocios, jóvenes que no encuentran su hueco en el mercado laboral... La
solidaridad tiene que ser cosa de todos y todas. Lo que nos parece increíble es
que desde un sindicato se esté promoviendo y exigiendo el despido de
trabajadores. Sr. Presidente de Safja, le solicitamos que no olvide la esencia
de la existencia de un sindicato y no pierda de vista, que nosotros, los que
trabajábamos en los entes instrumentales somos eso, trabajadores y trabajadoras.


